PASTOR ANDRÉ VALADÃO, LA MANIPULACIÓN DE LA MISA Y LA CRIANZA DE LOS NIÑOS

PASTOR ANDRÉ VALADÃO, LA MANIPULACIÓN DE LA MISA Y LA CRIANZA DE LOS NIÑOS

De vez en cuando, este señor vuelve a los titulares con algún 'bombazo'. El año pasado, durante el mes del Orgullo LGBT, hizo una serie de mensajes titulados "Dios odia el orgullo". En resumen: sellarlo en el mundo del evangelio. Esta vez dio su opinión sobre si los jóvenes deberían ir a la universidad o no. Entre otras palabras, dijo que:

“Si la universidad va a acabar con la vida de su hijo, no lo envíe a la universidad. No envíe. Ve a vender paletas heladas al garaje”.... “¿Para qué criaste a tu hijo? ¿¡Ir al infierno!? ¿Convertirse en una puta? En opinión del “pastor”, ¿de qué sirve tener un Doctorado o una Maestría si tu hija se va a convertir en una puta? “Críaste a tu hija para que fuera una mujer santa, una mujer de familia digna”.

 

¡Está claro que no hay nada en la Palabra de Dios! Predica sus opiniones sobre un tema (como lo han hecho muchos). Lo que dijo es increíblemente estúpido. Pero esto va más allá. Estamos notando aquí un proceso de manipulación masiva. Los líderes (políticos y religiosos) tienen un proyecto: mantener a la gente en la ignorancia para que sus ‘ovejas’ no tengan pensamiento crítico y no se conviertan en una amenaza para sus imperios. Es muy estúpido decir (más aún desde un púlpito) que no vale la pena meter a tus hijos en la universidad ya que es un lugar promiscuo y tus hijas probablemente se conviertan en “putas”, “zorras”. Mientras tanto, este pastor luce ropa de Louis Vuitton (una blusa por R$ 6250,00). Mientras tanto, estos líderes lucen relojes valorados en más de R$ 100.000,00. ¡Estafas! Mientras tanto, su sobrino, Isaque Valadão Bessa, hijo de Ana Paula Valadão (la leona), presume de un Ferrari y varios viajes en Instagram. Luego, cuando algunas personas se rebelan y hablan, cuestionan, estos mismos líderes salen a decir que están siendo perseguidos, que hay prejuicios religiosos. Otros ya dicen que la gente “odia la verdad”, que “la Palabra de Dios hay que predicarla” y que “soy cristiano, así que voy a ser una molestia”.

 

Y lo malo es que esto afecta a todos los cristianos. A causa de una minoría (como André Valadão, Silas Malafaia, Valdemiro Santiago y Edir Macedo), cada día crece la revuelta contra la “comunidad evangélica”. Como ya escribí hace un tiempo, los activistas de izquierda están intentando a toda costa crear la narrativa de que la iglesia es un lugar inadecuado, el pastor es un criminal y que todo cristiano es un estafador, alienado y fundamentalista.

 

“¡La crisis educativa en Brasil no es una crisis, es un proyecto!”

(Darcy Ribeiro)

 

En cuanto a la crianza de los hijos, no tengo nada que decir, ya que no soy padre. Pero creo que los líderes cristianos han construido una narrativa equivocada durante años. El domingo (16/06/2024), mi pastor presentó bebés. Todo muy hermoso. Sin embargo, dijo algunas cosas con las que no estaba de acuerdo, como, por ejemplo, que los padres no educan a sus hijos para que se enojen, para que cometan errores. Y lo que veo en los hogares cristianos es que los padres realmente crían a sus hijos con este propósito: nunca cometas errores, de lo contrario causarás mucha decepción a tus padres, serás una decepción. ¡Y esto está mal! ¿¡Cómo se puede construir en la cabeza de un niño/adolescente que nunca podrá cometer errores, reprobar, sacar una baja nota, etc., ya que esto destruirá a sus padres!? Esto es cruel con la psicología de un niño/adolescente. Somos humanos, por eso cometemos errores. Además, uno no cría a sus hijos para que vivan en una burbuja. Tus hijos crecerán y descubrirán otros horizontes, otros mundos y tú, responsable, tienes que estar a su lado para guiar, mediar con el mundo. Su hijo puede crecer y querer ser soldado, ingeniero, bailarín o artista. Su hijo puede crecer y querer ser cristiano, candomblé, umbanda, budista. Su hijo puede llegar a ser heterosexual, homosexual o bisexual cuando crezca. Lo que no puedes hacer es que tu hijo crezca y no tenga un padre o una madre presente. Y, querido lector, su hijo cometerá errores, tal como usted cometió errores (cuando era joven) y ha estado cometiendo errores. Evite crear expectativas en sus hijos: “¡Mi hijo será un gran pastor!”, “¡Mi hijo nunca se desviará de los caminos del Señor!” etc. Cría a tu hijo para que sea un ciudadano bueno, trabajador y respetuoso.

Raphael Paiva